Este permiso de residencia no equivale a un permiso de trabajo, derecho a la sanidad pública o a prestaciones sociales, según fuentes del Ministerio de Economía
La compra de inmuebles de más de 500.000 euros por parte de extranjeros les dará derecho a un permiso de residencia por dos años, pero no de trabajo, según han aclarado fuentes del Ministerio de Economía.Esta cláusula, una de las más llamativas de la nueva ley de emprendedores, está diseñada para "evitar el engorro" a estos ciudadanos extranjeros de tener que salir del país cada noventa días a renovar sus visados, algo que ya está funcionando con éxito en otras naciones como Portugal, según dichas fuentes.Se trata de inversores con rentas altas que no obstante deberán pasar todos los controles preceptivos del Ministerio del Interior para comprobar aspectos como la ausencia de antecedentes penales. Este permiso de residencia no equivale a un permiso de trabajo, derecho a la sanidad pública o a prestaciones sociales, han destacado.La inversión en un inmueble, ya sea residencial o de otro tipo, tendrá que hacerse con 500.000 euros traídos de fuera de España, y no servirá con propósito de residencia que se pida un crédito en una entidad española. En relación con otros aspectos de la norma, como el aumento a locales de 500 metros de la llamada licencia exprés, que permite abrir determinados negocios sin necesidad de determinadas licencias municipales, se contempla aumentar en el futuro tanto la superficie como el tipo de negocios si se comprueba el éxito de esta iniciativa. Así se hizo ya al pasar de 300 a 500 metros cuadrados la superficie de los locales que pueden acogerse a este mecanismo de facilitación, y ampliarlo a actividades como los supermercados de barrio. Entre mayo y diciembre de 2012, se iniciaron 6.955 actividades comerciales más que el año anterior gracias a la licencia exprés, han recordado estas fuentes. No hay intención por el momento, han añadido, de incluir en esta licencia a los establecimientos de hostelería, dada la complejidad de este tipo de negocio en relación con eventuales problemas como ruidos, o salidas de humos.